Neumáticos para todas las estaciones

Los neumáticos para todas las estaciones están diseñados para funcionar en todas las estaciones. Tienen características de los neumáticos de verano y de invierno, lo que hace que rindan bien en diferentes temperaturas y condiciones meteorológicas.

Los neumáticos para todas las estaciones tienen una goma especial que aumenta el agarre a bajas temperaturas, combinada con tecnologías avanzadas como la repelencia al agua para mejorar la tracción en superficies mojadas.

Diferencia Neumáticos para todas las estaciones frente a neumáticos de verano e invierno

Los neumáticos para todas las estaciones son una buena opción para quienes desean utilizar su coche durante todo el año.

Pero, ¿cuál es exactamente la diferencia entre este neumático y, por ejemplo, los de invierno o los de verano? La respuesta está en la banda de rodadura.

Los neumáticos de invierno se reconocen por su estructura de numerosas laminillas, que proporcionan agarre en nieve y condiciones resbaladizas.

Los neumáticos de verano, por el contrario, son conocidos por su gran estabilidad con el menor número posible de bloques rígidos en la banda de rodadura.

Si nos fijamos en los neumáticos para todas las estaciones, nos daremos cuenta de que esta banda de rodadura puede considerarse en realidad una combinación de ambos: ¡esto también demuestra cómo cumplen su función a bajas y altas temperaturas!

Los neumáticos modernos para todas las estaciones también llevan a veces el logotipo M+S.

Presión de los neumáticos para todas las estaciones

La presión de inflado recomendada para los neumáticos para todas las estaciones depende del tipo de vehículo y del tamaño del neumático.

Consulta siempre el manual del propietario o la información del sitio web del fabricante de neumáticos para asegurarte de que sabes exactamente cuál es la presión correcta.

Longevidad de los neumáticos para todas las estaciones

La vida útil de un neumático para todas las estaciones depende de varios factores, como la calidad, la pérdida de presión y el uso que se haga del coche.

Como norma general, un buen neumático para todas las estaciones durará entre 50.000 y 80.000 kilómetros antes de tener que ser sustituido.

Ten en cuenta que esto también puede variar en función, por ejemplo, de las condiciones meteorológicas y de la intensidad de uso de tu coche (en los desplazamientos diarios por ciudad, se desgastará más fácilmente que si circulas con menos frecuencia).

Por lo tanto, comprueba regularmente la presión y el dibujo de los neumáticos.